Resalta geógrafa mexicana aporte de TIC a defensa de biodiversidad

Agencias

Santiago.- Las tecnologías de la información (TIC) constituyen un aporte a la defensa de la biodiversidad, aseguró la geógrafa mexicana María Isabel Cruz López, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

La subdirectora de la Unidad de Percepción Remota de la Conabio, quien sostiene esta semana reuniones de trabajo con funcionarios de gobierno y del mundo académico chileno, dijo que las TIC “ayudan sustancialmente”.

Puntualizó las TIC y las comunicaciones son un aporte cuando se necesita informar a las personas y contribuir con conocimiento a una toma de conciencia global.

“Las TIC nos permiten conocer de manera inmediata la situación de la riqueza de la biodiversidad, acumular datos, generar investigación y desarrollar conocimiento que nos ayudará luego a la defensa y uso de esa riqueza”, planteó Cruz López.

La especialista indicó que “tradicionalmente, en México, la población hace uso de la biodiversidad en buenas condiciones. Sin embargo, hay que seguir generando conocimiento para usarla mejor, para protegerla”.

“La biodiversidad nos da servicios ambientales o naturales, el ver un paisaje, conservar el ecosistema para que siga funcionando, desde un punto de vista social, porque vivimos en mejores condiciones, e incluso desde el punto de vista económico”, sostuvo.

Cruz López agregó que “en México se hace un uso muy tradicional de algunas plantas, de algunos animales, y al mismo tiempo se han conservado, porque hay formas de conservación”.

Planteó que “todo esto se puede mejorar en su conservación, monitorear su situación, conocer, con el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, y en este sentido el aporte que hace Conabio es sustancial”.

Precisó que el tema de la defensa de la biodiversidad es algo global, ya que “lo que hace un país a lo largo del tiempo tiene consecuencias a nivel mundial”.

“Un ejemplo es lo que sucede con la basura, ya que de repente puede usted encontrar basura en las playas, que viene de otros países, ya que la misma circulación del mar, de las corrientes marinas, acarrea esta basura y uno lo puede encontrar en las playas”, acotó.

Recordó que a las costas del Pacífico de Estados Unidos llegan no sólo peces contaminados con la radiación de la explosión de la central nuclear de Fukushima, del 11 de marzo de 2011, a seis mil kilómetros de distancia, sino que escombros de ese desastre.