En el nº 93 la revista TELOS, de Fundación Telefónica, presenta un especial sobre los nuevos espacios urbanos.
Madrid, España.- El último número de la revista TELOS. Cuadernos de Comunicación e Innovación que publica trimestralmente Fundación Telefónica, dedica su especial de fin de año a las conexiones de la sociología urbana y de los estudios de comunicación. Los trabajos de este especial coordinado por el profesor Néstor García Canclini ofrecen diversos puntos de vista sobre del funcionamiento del espacio y de las comunicaciones en las metrópolis, redefinen la intimidad en la globalización, las incertidumbres en las redes y cómo los podcast contribuyen a estos entornos.
Las ciudades son lugares donde se produce la mayor concentración de industrias culturales y los servicios de comunicación que las vinculan entre sí y con el mundo: la expansión de los medios masivos interconectaba las zonas de cada ciudad y éstas con otras, contribuía a orientar las prácticas y a formar imaginarios sobre cómo vivir en las urbes, enfrentar la inseguridad, aceptar o rechazar a los diferentes.
La revista aborda los nuevos modos de habitar Madrid –no desde el trazado urbano, el tráfico y los servicios públicos, sino desde lo doméstico, lo privado y lo íntimo–, las fiestas y la vida pública en la capital española y también en Ciudad de México, la reconfiguración de lo personal, etnografías en las que los consumidores aparecen como prosumidores, o sea que consumen produciendo, empleando sus equipamientos domésticos (smartphones, ordenadores), las narrativas de vínculos interpersonales y los dramas con el orden y el desorden urbanos, las migraciones de lo rural y lo urbano, las nuevas cartografías que trazan los jóvenes al encontrarse y usar tanto espacios tradicionales como los nuevos que ellos crean, los comportamientos con la irrupción de los teléfonos móviles, los nuevos modos de localización, etc. Este especial de la revista que edita la Fundación Telefónica explora, por lo tanto, temas muy novedosos y poco estudiados, como las de la territorialidad urbana y las grandes o mínimas comunidades que se construyen en las redes. Si la ciudad puede “leerse” y “escucharse”, necesitamos saberes transversales a caballo entre la comunicación, la etnografía y la antropología para entender estos cambios.
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